Como casi todas las tardes, casi al anochecer, aquel hombre viejo y cansado, disfrutaba de la hermosa y majestuosa vista del cielo estrellado y limpio que le ofrecía su adorada casa de campo, aquella casa por la que tanto había trabajado. Como todos los días el aire fresco circulaba por sus pulmones, oxigenando no solo su cuerpo, sino también su alma.
De pronto, al alzar la vista para poder observar con mayor detenimiento la gran luna llena, una estrella fugaz apareció ante sus ojos, brillante, espectacular. Sin perder un segundo cerró sus ojos, y pidió los 3 deseos que la tradición obligaba: Un hogar cálido, un corazón desapegado de sus poseciones y felicidad, qué más podría pedir…
Luego de unos minutos y tras comprobar que los restos incandesentes de su estrella habían terminado sobre el techo de su magnífica casona de madera, y tras desatarse un voraz incendio el hombre pensó que su tercer deseo, dificilmente se cumpliría.
noleopoetas 
February 17, 2009 at 8:16 pm
La parte final me recordó a Smallville y la lluvia de meteoritos… xD
Aparte del detalle “jocoso”, es increíble cómo en tan pocas líneas desarrollas tanta riqueza narrativa. Siempre que te leo me imagino el cuadro completo :p Y eso no me pasa muy a menudo.
Eso de pedirle deseos a las estrellas fugaces siempre lo he encontrado medio absurdo xD Pero más de una vez lo hice… sin resultados. Menos mal que jamás me ha pasado lo que a este pobre hombre…
P.S. Cuando ya no aguantes más y decidas decir “basta, me cansé, me voy”… avísame, porque yo me voy contigo
February 17, 2009 at 8:17 pm
Ves a lo que me refería cuando te decía que los desenlaces de tus cuentos eran realmente impresionantes? Me tengo que agarrar al asiento antes de leer las últimas líneas.
De todas formas es un cuento muy irónico. Puedo dividirlo en dos partes. La primera hasta que el hombre pide el deseo, la segunda desde el último párrafo. Y hay un contraste tremendo entre ambas! Es como la fantasía, el mundo idílico y esa zona soñadora del ser humano que todos poseemos, contra la vuelta violenta a la realidad, casi como si una cuerda cruel tirara al pobre hombre a poner los pies en la tierra y utilizar la razón.
Jeje, me encanta analizar obras literarias ^.^. (Claro que esto está lejos de ser un buen análisis, pero bueeeeno… no hay tanto tiempo como para estudiar el cuento con detención xD)
TALENTOOOO!!!! =)
Tienes que hacer algo grande con él. Prométemelo 😉
Te quiero!
Besitos por mil!